La Unión Europea da a conocer las principales acciones de su nuevo presupuesto - Fundación CV

El presupuesto de la Unión Europea aporta un gran valor añadido a la vida de sus 500 millones de ciudadanos. Supone un 1% de la renta nacional bruta de la UE, pero produce resultados concretos en muchos ámbitos en los que la inversión resulta más rentable cuando la financiación procede de la UE. La comisión europea ha publicado un documento con una serie de ejemplos que muestran de qué manera ha cambiado el actual presupuesto de la UE.

Uno de estos ejemplos es el fomento del crecimiento y del empleo. El presupuesto de la UE pretende ayudar a encontrar soluciones y a superar las brechas y obstáculos que siguen existiendo actualmente en este ámbito. En este sentido, se invertirá en estimular el crecimiento del empleo al conectar a Europa, al invertir en los ciudadanos de Europa y al invertir en las regiones de Europa.

El sector energético es otra de las prioridades del nuevo presupuesto de la Unión. En este sentido, y como núcleo de la Estrategia Europa 2020 se pretende, entre otras medidas, utilizar más eficientemente energías renovables a precios justos por parte de consumidores y de empresas. Asimismo la lucha contra el cambio climático que persigue la UE incluye no sólo la primera y más ambiciosa serie de disposiciones jurídicamente vinculantes destinadas a reducir las emisiones y a alcanzar objetivos en materia de energías renovables, sino también, el primer y mayor régimen mundial de comercio de derechos de emisión. Destaca en este sentido, el papel del Fondo Mundial para la Eficiencia Energética y las Energías Renovables, un fondo mundial de capital riesgo para encauzar la inversión privada hacia proyectos de eficiencia energética y energías renovables en los países de desarrollo y en las economías emergentes. El impulso de asociaciones que trabajan en el campo de las energías renovables es otro de los logros conseguidos por la Unión Europea gracias al programa medioambiental LIFE+ con el que se garantiza una intervención más eficaz que la acción individual de los Estados miembros mediante una mayor puesta en común de recursos y conocimientos.

La consolidación del mercado único y de la libre circulación de bienes y personas así como el apoyo al crecimiento, el empleo y la competitividad de la UE son los objetivos básicos de la política de transporte de la UE, otro de los ejemplos que ilustra el valor añadido que aporta el presupuesto de la Unión Europea a sus 500 millones de ciudadanos.Des de los años setenta, la Política Europea de Transportes ha trabajado para crear conexiones clave y eliminar obstáculos y barreras que dificultaban la libre circulación de mercancías y personas. Con ello, la UE pretende llevar a cabo la construcción de las interconexiones que faltan y la mejora de las infraestructuras existentes. Uno de los logros más recientes, en este sentido, es el eje ferroviario de alta velocidad París-Bruselas-Colonia-Ámsterdam-Londres, la primera red ferroviaria europea de alta velocidad que enlaza París con Bruselas, Colonia, Ámsterdam y Londres que fue completada en 2007 y que ha acortado considerablemente la duración del trayecto entre los 5 países constituyendo así una alternativa real al transporte aéreo y por carretera.

Conectar a Europa a través de la mejora de las telecomunicaciones y tecnologías de la información es otra de las prioridades del nuevo presupuesto de la UE. Actualmente, los consumidores y las empresas europeas disfrutan de una gama más amplia de servicios telefónicos de calidad mucho más baratos. Ese es el resultado directo de la liberalización de los mercados de telecomunicaciones en la Unión Europea, que ha conseguido introducir más competencia, así como reducir los costes de itinerancia de las llamadas de telefonía móvil realizadas en la UE en un 73% desde 2005. Además, la Comisión Europea está trabajando conjuntamente con los Estados miembros para establecer un mercado único digital contribuyendo así en su lucha contra la fragmentación y el fortalecimiento único para no perder así la ventaja competitiva europea en los próximos 10 años.

Otro de los puntos fundamentales del presupuesto de la Unión Europea es invertir en los ciudadanos. En este sentido, la Comisión Europea trabaja intensamente por mejorar la investigación, el empleo y las inversiones sociales, la educación y la política de cohesión que es la que ayuda a las regiones y países más pobres a avanzar e incorporarse al mercado único. En el ámbito de la investigación cabe destacar cómo la UE pretende realizar determinadas investigaciones en colaboración para evitar duplicaciones y permitir así la puesta en común de las competencias y conocimientos existentes, creando un mayor valor añadido que el que podría lograrse mediante inversiones de carácter meramente nacional. El hecho de poner en común los recursos nos permite alcanzar la masa crítica en el campo de la ciencia y de la investigación para ponerse a la cabeza de iniciativas que aborden los grandes retos a los que se enfrentan Europa y el mundo, como el cambio climático, la seguridad energética y alimentaria, el uso eficiente de los recursos, la salud y el envejecimiento de la población. Por otro lado, la inversión en educación es de 2500 millones de euros anual, lo que equivale al 1,8% del presupuesto total de la UE. Se trata de un porcentaje relativamente pequeño que produce resultados significativos y un considerable valor añadido para los Estados miembros que no disponen de regímenes de financiación comparables.

La lucha contra la actual crisis financiera no podía ser eludida por las prioridades presupuestarias de la Unión Europea. En este sentido, cabe mencionar la respuesta que se ha dado desde toda con medidas como por ejemplo, el conjunto de seis propuestas presentadas por la Comisión en septiembre de 2010 que proporcionará un cambio radical en la coordinación y la supervisión de las políticas económicas en Europa o las propuestas de la nueva estructura de supervisión financiera europea, cuyas nuevas autoridades han comenzado a trabajar este año. Estas nuevas autoridades de supervisión facilitarán y coordinarán las actuaciones de los organismos nacionales de supervisión. Con ello, se conseguirá una enorme mejora de la eficiencia en comparación con la fragmentación que existía previamente.

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